Fuente: El Pais, 15.7.08
Casi todos los registros civiles de España funcionan “desastrosamente” y constituyen la diana del 40% de las quejas que presentan los usuarios de la justicia. Así lo explica María Ángeles García, vocal progresista del Consejo del Poder Judicial y delegada de la Oficina de Atención al Ciudadano.
Las principales quejas de los usuarios se centran en las colas antes las ventanillas y en los retrasos a los que se ven abocados para inscribir actos tan relevantes como un matrimonio, un nacimiento o la adquisición de la nacionalidad. La inmigración y el que se hayan disparado los divorcios en España son algunas de las causas del atasco.
García lo tiene claro: prácticamente todos los “registros civiles” de España, pertenezcan al Ministerio de Justicia o las comunidades, “funcionan mal”, y aboga por “desjudicializarlos” y potenciar el sistema informático de estos departamentos. Es decir, que desaparezca la obligada figura del juez en los registros civiles. No tiene sentido que un mismo acto -un divorcio o un matrimonio- tenga que pasar “por la mano de dos jueces”. Se refiere a que, por ejemplo, una vez dictada por un juez una sentencia de divorcio, es innecesario que otro juez esté en el registro civil para validar esa nueva situación personal. Basta con la sentencia.
García señala que no entiende por qué “los registros de la propiedad o los mercantiles” -donde no son necesarios jueces- “funcionan bien” y, en cambio, funcionan “desastrosamente” aquellos “donde se inscriben los actos más relevantes de la vida de los ciudadanos”.
García sostiene que la reforma legal de estas oficinas resulta indemorable y urgente. La actual normativa es obsoleta y se ideó “para la España rural”, pero no para un país con unos cuatro millones de inmigrantes. “Antes, la gente acudía al registro una o dos veces en la vida. Ahora se han disparado los divorcios, hay muchos inmigrantes e incluso son comunes las adopciones internacionales, actos que requieren del oportuno papeleo en el registro civil”.
El Ministerio de Justicia ha anunciado para esta legislatura un plan para informatizar los registros y permitir que los ciudadanos puedan realizar sus trámites vía Internet.
El Poder Judicial ha elaborado un informe que revela que, aparte de los retrasos y las colas, los usuarios de los registros civiles españoles se quejan de “desconsideración” y trato irrespetuoso por parte muchos funcionarios de los registros.
En Madrid existen dos registros, el Central Único, actualmente casi colapsado y que dispone de dos sedes en los aledaños de la Puerta del Sol. Éste depende del Ministerio de Justicia. En él, “las colas son constantes y continuos los mareos para los ciudadanos”, aseguran fuentes del sindicato UGT Justicia de Madrid.
El otro registro civil que hay en Madrid es el de la calle de Pradillo, que depende de la Comunidad de Madrid. El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, señala que desde hace un tiempo este departamento funciona algo mejor. “Tenía un problema de personal y se aumentó la plantilla, aunque sigue habiendo carencias”, señala.