Noticia faro de vigo Este pasado verano los letrados de la Administración de Justicia (secretarios judiciales) de los tres juzgados de lo Penal de Vigo elaboraban informes avisando de la “gran sobrecarga de trabajo” que asumen estas salas, incidiendo en el “incremento” del número de ejecutorias, labor consistente en dar cumplimiento a las penas que se contemplan en las sentencias. Y esta demanda, incluida en un informe del sindicato SPJ USO, cuenta con el apoyo del juez decano, Germán Serrano, que elevó a Xunta y Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) un escrito solicitando reanudar las prolongaciones de jornada que hubo hasta 2015 para tres funcionarios de cada tribunal. La petición se fundamente en la “complejidad” de algunas de las ejecuciones que llevan y, de forma general, por la “tramitación excesiva” y “control exhaustivo” que “merecen” estas causas. La cuestión se trató en el último pleno de la Sala de Gobierno del TSXG, en el que se acordó que la petición se valorará en la comisión mixta de este órgano judicial y Xunta.
Aunque la labor más conocida de estos tribunales es la de celebrar juicios penales, otra parte fundamental es ejecutar las sentencias firmes. El pasado año los tres juzgados recibieron 1.838 ejecutorias nuevas -entre 601 y 622 cada uno-, lo que excede la cifra máxima recomendada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que para las tres salas se movería en una horquilla de entre 1.107 y 1.323 expedientes. Es decir, según la cifra máxima, estos tribunales ingresaron 515 ejecutorias más de lo idóneo -una media de 171 por juzgado-.
La peculiaridad de las ejecutorias es que están vivas en archivo provisional -de forma frecuente hay que reabrirlas – hasta que el condenado cumple íntegramente las penas de cárcel, multa, trabajos sociales, etc., que dicta el juez. Sólo entonces los expedientes se cierran.
