
En un escrito en el que se censura con carácter general
la gestión del servicio de personal, reiterando quejas expresadas con
anterioridad, este sindicato se queja de que nunca había sido necesario
«pedir cita para hablar con un jefe de servicio de personal y ahora
tiene una secretaria para tal fin, cosa que no pasa con ningún otro jefe
de servicio».
Reprocha el sindicato, además, la anulación de decretos
por los cuales varios trabajadores municipales dejaron de percibir las
asignaciones que le correspondían por desempeñar «impecablemente
trabajos de superior categoría». Afirman que el impacto anual de la
medida es de 1.800 euros para las arcas públicas. Tomó el gobierno local
está medida, dicen, «para dárselos a empresas privadas por más del
doble de esa cantidad en un solo mes».
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