19 ago 2013

Los Presupuestos de 2014 congelarán el gasto de personal y las inversiones

dinero congeladoPublicado en cincodias.com. El Ejecutivo ya dejó perfilados antes de las vacaciones las grandes líneas del Presupuesto de 2014, que se beneficiará del mayor margen fiscal concedido por Bruselas. Sin embargo, serán unas cuentas restrictivas y con un margen nulo para aplicar políticas de estímulo. En los Presupuestos del año en curso, el Ejecutivo destinó 5.200 millones a inversión pública, un 15% menos que el año anterior. Para el ejercicio siguiente no se registrará este recorte, pero tampoco se aprobará el incremento que piden las constructoras y concesionarias, que confiaban en que el Estado supliera la atonía de la demanda interna y aprovechara el ahorro derivado de la caída de la prima de riesgo en elevar el capítulo de inversiones públicas.

Sin embargo, fuentes del ministerio de Hacienda insisten en que el recorte del déficit público es innegociable y resulta indispensable para asentar el crecimiento futuro. Es cierto que los años de los ajustes por encima de los dos dígitos ha tocado su fin, sin embargo, la austeridad continuará. Un ejemplo de ello es que el Ejecutivo baraja congelar nuevamente el gasto de personal, aunque no se plantea de momento eliminar alguna de las pagas extra ni este año ni el próximo. La senda fiscal fijada para la Administración central es asequible. Debe rebajar sus números rojos del 4,11% al 3,8% este año y al 3,7% el siguiente. Ello equivale a un ajuste de 4.200 millones en dos años. Asumible.
La congelación de los salarios públicos es una medida beneficiosa para la tesorería de las comunidades autónomas, la Administración que cuenta con más trabajadores en nómina. De los 2,5 millones de empleados públicos, el 51% está adscrito a una comunidad autónoma.
Por otro lado, las cuentas del próximo año mantendrán la tasa de reposición en el 0%, es decir, los funcionarios que se jubilen no serán reemplazados, lo que supondrá un ahorro adicional para las cuentas públicas. Solo algunos cuerpos, como los de la Agencia Tributaria, mantendrán una tasa de reposición del 10%. El conjunto de la Administración Pública destina en torno a 116.000 millones a pagar salarios, un 27% del gasto total. 
Las esperanzas del Ejecutivo pasan por la rebaja de la prima de riesgo que puede aportar un colchón adicional al Estado para cubrir posibles desviaciones en el objetivo de déficit de las comunidades autónomas o de la Seguridad Social. De hecho, el Ejecutivo ya ha informado de que, en 2014, el gasto presupuestado para costear el servicio de la deuda ascenderá a 36.000 millones frente a los 38.000 previstos para este ejercicio. Supone la primera caída desde 2007.
Si la tendencia actual se mantiene y la prima de riesgo sigue bajando, es probable que el gasto real en pagar intereses sea inferior al presupuestado y, por lo tanto, el Gobierno tenga un margen de maniobra que hasta ahora había sido inexistente.
En cualquier caso, el Ejecutivo mantiene su intención de destinar a reducir el déficit cualquier desviación presupuestaria positiva para el Estado. Hacienda ya anunció que, a pesar del mayor margen fiscal concedido por Bruselas, prorrogará en 2014 la subida del IRPF que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó al llegar a la Moncloa para los ejercicios 2012 y 2013. El Ejecutivo ha llegado a plantearse la posibilidad de suavizar ese incremento el próximo año. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó al presentar el techo de gasto de 2014 que la previsión de ingresos del próximo año se ha realizado bajo el supuesto de mantener el aumento del IRPF. Y también se prorrogará el recargo sobre el IBI, una medida que, en principio, también caducaba en 2013.
Hacienda prevé que el Estado ingresará 128.159 millones de euros frente a los 124.000 millones estimados para este ejercicio. El cumplimiento de estas previsiones dependerá de si la evolución de la economía permite elevar la recaudación sin necesidad de subir nuevamente los impuestos. Las estimaciones oficiales del Ministerio de Economía indican que la economía caerá un 1,3% este año en tasa interanual y crecerá un 0,5% en 2014. El Ejecutivo confía en que la realidad mejore sus previsiones.
Este optimismo procede de la recuperación de la eurozona, que salió de la recesión en el segundo trimestre, y la mejora de la economía de Alemania y Francia.
El sector exterior es el único que actualmente logra tirar de la economía española y, por lo tanto, la mejoría de los principales socios comerciales de España puede compensar la falta de empuje de una demanda interna afectada por la desconfianza, el paro y las subidas fiscales.
Más allá de mantener el aumento del IRPF y continuar con la supresión de beneficios tributarios para las grandes empresas en el impuesto sobre sociedades, el Ejecutivo no aprobará grandes modificaciones tributarias en el Presupuesto de 2014, que se aprobará a finales de este año. No será hasta febrero del año próximo, cuando los nueve integrantes de la mesa de expertos para la reforma fiscal presenten sus propuestas de reforma. Los cambios tributarios que realizará el Ejecutivo se aprobarán en 2014 y entrarán en vigor en 2015. La idea del Gobierno es llevar a cabo una reforma estructural del actual sistema fiscal, caracterizado por mantener unos tipos nominales muy elevados y una baja capacidad recaudatoria. Incluso Grecia ingresa más que España en porcentaje sobre el PIB.
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