
El decreto, cuyo fin teóricamente es disminuir los
trámites burocráticos que deben llevar a cabo los facultativos,
estandarizará los tiempos de curación de cada enfermedad, creando 4
categorías de bajas en función de la duración estimada del proceso:
bajas de menos de 5 días, bajas de entre 5 y 30 días, entre 31 y 60 y de
61 días o mas.
Este nuevo sistema ya se ha puesto en marcha de modo
piloto en Navarra y Andalucía, y ha conseguido reducir la duración de
las bajas en las zonas dónde se ha implantado, pero responsables de
salud de algunas Comunidades Autónomas reconocen como la crisis es
responsable de la disminución tanto del número de bajas como de su
duración.
Por ello una vez mas, desde la USO, reiteramos
nuestra preocupación por el descenso en el número de bajas y en la
disminución de los días de necesario reposo que el miedo a perder el
empleo está acarreando, y alertamos sobre las nefastas consecuencias que
puede tener esto en la salud de la población trabajadora.