El
ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha
defendido hoy el mayor ajuste presupuestario de la historia de la
democracia para corregir la desviación del déficit público y lo ha
calificado de “ponderado”, al tiempo que ha pedido sacrificios ante la
urgencia de superar la crisis.
Durante el debate de convalidación del Decreto Ley de Medidas
urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la
corrección del déficit público, Montoro ha señalado que la subida del
impuesto del IRPF y del IBI son medidas “ponderadas en términos
económicos y sociales” y no afectan ni recaen sobre los sectores más
débiles de la sociedad.
Ha añadido que el Ejecutivo ha rechazado pedir esfuerzos a los
autónomos y pequeños empresarios y ha decidido no subirles los
impuestos, al tiempo que ha avanzado que el Gobierno examina cómo
mejorar su financiación para que sean los “motores” de la creación de
empleo.
“Son decisiones neutrales”, ha recalcado Montoro en defensa del
decreto ley que ha calificado de “equilibrado”, tras añadir que se trata
de medidas excepcionales para un tiempo excepcional, para recuperar la
credibilidad de España y “decir a los socios europeos que España está
comprometida con la corrección del déficit público”.
El ministro ha incidido en que el anterior Ejecutivo socialista
conocía el desvío del déficit público en 2 puntos porcentuales del PIB y
ha afirmado que hay que adoptar medidas correctoras también sobre los
déficit de todas las administraciones públicas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asiste hoy al primer
debate en el que la mayoría del Congreso aprobará su primer paquete de
medidas económicas que incluyen una subida de impuestos y un recorte del
gasto de 8.900 millones de euros.
El decreto Ley contempla el alza del IRPF y del impuesto del IBI
durante dos años, así como un incremento del 19 % al 21 % del impuesto
sobre las rentas de capital y la congelación del salario de los
funcionarios en 2012 y su prolongación de la jornada laboral semanal
hasta las 37,5 horas.
Asimismo, el decreto prorroga el IVA superreducido al 4 % en la
construcción y recupera la deducción por la compra de la residencia
habitual.
Montoro ha señalado que se trata de decisiones que deben cortar “de
raíz” la crisis económica y ha cifrado en 15.189 millones de euros la
reducción del gasto necesario para hacer frente a la “peor y más larga
crisis de la historia”.
Sobre la subida del IRPF, Montoro ha asegurado que no todos los
españoles iban a sufrir las mismas consecuencias para salir de la
crisis, por lo que el Gobierno ha pedido un esfuerzo, un sacrificio a
quienes pueden hacerlo.
“No nos hubiera gustado (subir los impuestos), pero el interés
general así lo requiere”, ha dicho Montoro, quien ha cifrado el recargo
medio del alza del IRPF en 52 euros al año para las rentas de hasta
17.700 euros, y de 180 euros anuales, para aquellas de hasta 33.000
euros.
“Estamos pidiendo un esfuerzo tributario, pero moderado y temporal y
con el compromiso del Gobierno de rebajar dicho impuesto una vez se
ponga en marcha el crecimiento económico”, ha resaltado el Ministro.
Según ha señalado Montoro, el Ejecutivo no ha querido elevar los
impuestos que recaen sobre el consumo, sobre las capas sociales que más
han sufrido la crisis y tienen mayores desventajas”, pero “había que
reaccionar así”.
Por último, el ministro que ha dicho que “el problema ha sido hacer
frente a un agujero” de 20.000 millones de euros, ha pedido a los grupos
que dejen de lado las ideologías para tomar decisiones “que corten de
raíz la crisis”.
“Es un momento donde el debate político tiene que tener la altura”,
según Montoro, quien no obstante, ha reconocido que las medidas
aprobadas por el Gobierno “no bastarán”, ya que hacen falta reformas
importantes como la del sector financiero o la del mercado laboral.