Como
nos temíamos, el Gobierno ha aprobado el Real Decreto de prórroga
presupuestaria, que impone, otra vez más, la congelación salarial de los
empleados y empleadas públicos. También aprobó la congelación absoluta
(0%) de la tasa de reposición de efectivos (OEP), salvo en los servicios
básicos, que se fijará en el 10%, así como la aplicación estricta de la
jornada laboral de 37,5 horas en todos los ámbitos.Se consideran servicios básicos, a estos efectos Educación, Sanidad, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas y Cuerpos de Lucha contra el fraude fiscal.
Estas medidas son de carácter básico y de obligado cumplimiento para todas las Administraciones Públicas.
El Ejecutivo ha aprobado un decreto de no disponibilidad del crédito, que limitará temporalmente los gastos hasta que se diseñen los Presupuestos Generales de 2012, que incluye también recortes en las subvenciones a partidos politicos (20%), Sindicatos y Organizaciones Empresariales (30%) y subida “temporal” de impuestos que afectará al IRPF, con un “gravamen complementario, que supondrá un recargo de solidaridad para rentas de trabajo y capital”. Este gravamen va desde 0,75% para el tramo más bajo de renta (a partir de 9.500 euros al año), hasta el 7% para las rentas superiores 300.000 euros al año.
Otra de las medidas es el incremento del IBI a las viviendas, que en palabras de la portavoz del Gobierno, “estén por encima del valor medio”.
Igualmente, el Gobierno ha aprobado, como ya habiamos anunciado, la congelación del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2012 , que queda fijado en 641,40 euros mensuales, como durante el año 2011. Desde FEP-USO mostramos nuestro más enérgico rechazo a este nuevo ataque a los trabajadores y trabajadoras.
El nuevo Gobierno parece seguir la senda del anterior, con pocas ideas para reducir el déficit público, convirtiendo de nuevo a los empleados públicos en la cabeza de turco a la que achacar las culpas del estado deficitario de las cuentas del Estado.
No podemos olvidar que a las innumerables congelaciones salariales que venimos sufriendo a lo largo de los años, se une el brutal recorte aplicado en mayo de 2010, lo que podrá ocasionar, de confirmarse cifras de IPC interanual cercanas al 3 %, una pérdida de poder adquisitivo superior al 14 % en los últimos tres años.
Además, nos tememos que durante el proceso de elaboración de los presupuestos para el año 2012, cuya aprobación se prevé para el mes de marzo, el Gobierno intentará nuevos recortes para cuadrar a nuestra costa las cuentas del Estado y cumplir los requisitos que se exigen desde Europa sobre desviación del déficit.
También valoramos negativamente la congelación de la oferta de empleo público, que ni siquiera tiene en cuenta las necesidades de personal en algunos organismos como IIPP, SPEE, Extranjería, etc, que tienen carencias muy graves y son deficitarios en materia de personal.
Desde FEP-USO venimos insistiendo que hay muchas medidas más efectivas para reducir el despilfarro de las AA.PP, y no recurrir siempre a la misma solución de demonizar a los empleados públicos y reducirles sus salarios.
