23 nov 2011

Mas se adelanta a Rajoy: rebaja sueldos a los funcionarios y sube impuestos

Publicado en www.lavanguardia.com

Dos días después de las elecciones, el president de la Generalitat, Artur Mas, se ha adelantado al presidente electo, Mariano Rajoy, a la hora de tomar decisiones para los próximos meses. Mientras el dirigente del PP se resiste a aclarar su hoja de ruta para salir de la crisis aun a riesgo de recibir algo más que avisos por parte de los mercados y de los dirigentes europeos (Fitch ya ha pedido a Rajoy que use su mayoría para anunciar reformas fiscales), Mas informa a los ciudadanos que los recortes en Catalunya seguirán en 2012, pero serán diferentes a los de 2011.



El president de la Generalitat, ha anunciado que el Govern tomará medidas para “incrementar los esfuerzos salariales y fiscales de la función pública en su conjunto” y ha advertido que los ciudadanos también tendrán que sumarse a estos esfuerzos vía “tasas, precios públicos y tickets moderadores“. “Tenemos que hacer un ajuste en dos años, la herencia era muy dura pero nos tenemos que poner al día y esta labor significa purgar”, ha avisado.
Recaudar 1.000 millones
En total, el Govern espera recaudar unos 1.000 millones de euros tras la aplicación de las nuevas medidas de ajuste, un montante que se obtendría de la suma de los esfuerzos previstos para todos los trabajadores públicos así como de los precios públicos y ‘tickets moderadores‘ que la Generalitat tiene previsto aplicar.
No tocar el hueso del Estado del bienestar
Mas ha señalado que las vías de ajuste no se puede continuar por los ámbitos aplicados este año porque “sólo por el camino de la reducción del gasto se puede llegar a tocar hueso”, expresión con la que se ha referido a la posibilidad de poner en riesgo las prestaciones del Estado del bienestar. Sin embargo, el Ejecutivo catalán no está dispuesto a renunciar al objetivo de la reducción del déficit, que este año tiene que llegar a la cota del 1,3%, lo que corresponde a una cifra de 2.600 millones, que es lo marcado por Bruselas y pactado con el Estado español.
El ajuste será diferente en 2012 al ya aplicado, se ha empeñado en explicar Mas, pero seguirá afectando de manera sustancial a los funcionarios con una modificación en su fiscalidad y en sus salarios. En cualquier caso, el president ha advertido que si el nuevo Gobierno de Rajoy lleva a cabo una medida de reducción salarial a nivel estatal, la de la Generalitat no se aplicará, será sólo en caso de que el Ejecutivo español no la acometa.
Nueva eliminación de paga extra 
En el ámbito de la función pública, el president también ha confirmado que los altos cargos de la administración catalana también deberán renunciar a otra paga extra entera, como consecuencia de la política de ajustes de salarios que llevará a cabo la Generalitat.
Sin entrar en detalles sobre porcentajes en las reducciones de sueldo anunciadas, el president ha pedido comprensión ante el “sacrificio en el ámbito salarial”, de modo que “por la misma faena cobraremos un poco menos”, algo que no notará el resto de la población. Pero a la vez ha solicitado una mayor corresponsabilidad de la población con respecto a las prestaciones públicas. Mas ha justificado no especificar las reducciones salariales porque “son decisiones que se tienen que madurar” y porque además, tendrán que negociarse con los sindicatos.
Subida de impuestos y una tasa en sanidad para evitar el abuso 
Sobre las medidas de ajuste que afectarán a los ciudanos, el president fue algo más concreto. Según el president, subirán las tasas universitarias, el precio del transporte público y el recibo del agua, y el Govern se reserva la posibilidad de estudiar el incremento del precio de los carburantes.
Así, mencionó el más que posible aumento de los impuestos de las gasolinas, con el objetivo de mantener la red carreteras de Catalunya, aunque se trataría de un aumento que no afectaría a los transportistas ni al sector primario. Mas ha justificado la posible aplicación del incremento porque, en algún momento tendremos que proponernos “bajar la guardia en el mantenimiento de las vías” debido al mal estado de las arcas de la administración.
También en el ámbito de la sanidad, el Ejecutivo catalán presentará ideas con el objetivo de poner barreras al uso excesivo de los servicios de salud. El instrumento, llamado, ‘ticket moderador‘ para las recetas médicas, no es otra cosa que una tasa por receta farmacéutica dispensada en la sanidad pública para “evitar abusos”. Mas ha querido diferenciar esta medida del llamado copago “puro y duro”, y ha explicado que se trata de una medida que pretende imponer un nuevo coste por receta médica.
El president también ha mencionado la necesidad de tomar medidas para reducir la desproporcionada deuda de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), a través de una subida en los impuestos del recibo, así como la necesidad de recuperar el impuesto de patrimonio. Sobre esta última medida, el president ha señalado que “si el Gobierno central impone el impuesto de patrimonio, nosotros lo acataremos”, pero si el nuevo Ejecutivo de Rajoy no lo implanta, la Generalitat lo recaudará por su cuenta. En cualquier caso, “lo que no puede haber es un impuesto de patrimonio y un impuesto a las grandes fortunas, porque tocaría a la misma gente”, ha considerado.
Venta de patrimonio de la Generalitat
Todo esto añadido a otra instrucción: la política activa de venta de patrimonio público, por tanto de edificios, oficinas y algunas empresas. “Autopistas por ejemplo: hay públicas y privadas y no pasa nada, no son mejores o peores, son una manera diferente de gestionar”. Mas ha asegurado que hay varias maneras para hacerlo: “Se puede vender el activo en cuestión o la gestión de estos activos”, y “todo este dinero irá a reducir el déficit y por tanto serán menos sacrificios y esfuerzos a pedir a la población”.
El horizonte: finales 2012
Todo tiene un punto inicial, enero de 2011, y no tiene uno final claro, pero sí un horizonte: finales de 2012. “Entonces, si las cosas no empeoran, podremos decir que las polítñicas de ajuste duras habrán acabado. En dos años espero cumplir”, ha asegurado Mas.
Mas tiene por empeño que los presupuestos que debe presentar antes del 31 de diciembre (y que de forma prorrogada calcula aprobar a finales de enero y en febrero) sean “una fotografía que diga que en el año 2012 se cumplirá el déficit”. El jefe del Ejecutivo catalán ha justificado la necesidad de llevar a cabo nuevos “sacrificios y esfuerzos a toda la población” porque “no podemos seguir realizando exclusivamente una reducción del gasto, si no corremos el riesgo de pisar alguna de las líneas rojas que dijimos que no pisaríamos”, en referencia a los servicios sociales.
“Estamos en plena fase de la travesía” de la reducción del déficit y de la aplicación de los ajustes previstos, ha señalado, pero ha insistido que en 2012 será diferente “Dijimos que reconducir la situación no era posible en un año a pesar de que el Gobierno quería que lo hiciéramos. No lo hemos hecho para no poner en peligro el Estado del bienestar”, ha justificado. Y precisamente para preservar los servicios públicos básicos, el president ha evidenciado que el 10% de reducción presupuestaria (entre 6.200 y 6.300 millones) es sólo la primera fase.
El Govern “se siente fuerte y legitimado”
“El Govern se siente fuerte y legitimado” para llevar a cabo estas medidas, “no sólo por los resultados electorales de este domingo, pero también por ellos” y confía en aprobar la batería de reformas con el apoyo parlamentario suficiente. En un momento de la intervención del president tras la reunión del consell executiu, Mas ha pedido “sangre, sudor y lágrimas” a los catalanes, que en definitiva son los que van a sufrir los nuevos ajustes.
Al PP: “Ayudarnos mutuamente”
En cuanto a la ley de presupuestos, el president ha tendido la mano a todos los partidos catalanes para llevarla a buen término, pero ha reconocido que el apoyo del PPC es el más probable dadas las condiciones de las cuentas, la situación política y la responsabilidad administrativa de los ‘populares’ en España.
Así, Mas, ha abogado porque PP y CiU se “ayuden mutuamente” con la finalidad de que la economía española siga a flote, y que debería traducirse con el apoyo de los populares a los presupuestos. “Lo más lógico es que nos ayudásemos mutuamente para que el barco siga en la línea de flotación”, ha asegurado Mas, quien ha abogado por la colaboración entre CiU con el PP, ya que ahora los populares son “los responsables de cómo quede el Estado español”, aunque ha defendido que su voluntad es aprobar los presupuestos con el máximo de apoyos posibles.
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