Publicado en www.diariodemallorca.es
Tras años de planificaciones, reformas en edificios, cursillos y otros costosos preparativos, el ministerio de Justicia ha decidido no implantar en Palma la llamada oficina judicial, el despliegue de medios humanos y materiales de la Administración Judicial. La decisión, que todavía no es oficial, se derivaría del importante déficit en sistemas informáticos que padecen los juzgados y tribunales de Palma y de los malos resultados de experiencias piloto sobre las reformas desarrolladas en ciudades con menor litigiosidad. El cambio abortado se basaba en la utilización de sistemas de comunicación digital y el empleo de oficinas comunes, en vez de los juzgados actuales.